
El primer día con tu nuevo compañero
Debes ser paciente con un perro abandonado recién llegado a casa. Puede que el animal tenga un comportamiento extraño durante los primeros días. Tal vez muerda los muebles o realice sus necesidades dentro de casa, suelen ser unas conductas pasajeras. Hay que dar siempre una oportunidad al perro y ofrecerle un tiempo para adaptarse a su nuevo entorno. Pasado este periodo de adaptación, se puede empezar a reeducar al perro adoptado, un proceso tan delicado como satisfactorio.
Recuerda tener especial cuidado con los cables, los enchufes, los productos de limpieza y las plantas que le puedan ser tóxicas para el carlino, no te olvides depreparar tu hogar antes de que llegue tu pug.
El primer día siempre es estresante, tanto para el chato, cómo para ti. Dale tiempo para aclimatarse a su nueva casa y familia antes de presentarle a los extraños. Asegúrate de que sepan cómo saludar al pug y de que no le agobien demasiado, es importante reducir su nivel de estrés, ya hay demasiados cambios y situaciones que le pondrán nervioso o le produciran miedo.
Cuando recojas a tu carlino, acuérdate de preguntar qué, cuándo y cada cuanto le dan de comer. No cambies sus hábitos alimenticios durante los primeros días para evitar molestias gástricas. Si deseas cambiar a otra marca o tipo de comida, hazlo progresivamente durante un período mínimo de una semana, mezclando una parte de la nueva comida con tres partes de la antigua durante varios días, luego, mezcla mitad y mitad y luego una parte de la antigua con tres partes de la nueva. Según el tipo de alimento y de a cual se vaya a cambiar, el proceso puede variar en cantidades o en tiempo.
De camino a casa, tu perro debe ir seguro en el coche. Algunos perros encuentran los viajes en coche estresantes, por lo que tenerlo en un lugar seguro hará más fácil el viaje a casa. Puedes utilizar un transportin o un cinturón de seguridad para mascotas, jamás lo lleves en brazos, en caso de accidente saldría disparado y el final puede ser fatal.
Una vez en casa, llévalo a la zona que le has preparado de inmediato y pasa un buen rato allí con él para que se acostumbre. Incluso si tu chato ya ha hecho sus necesidades, estate preparado para accidentes.
A partir de ahí, empieza su horario de alimentación, baño, juego y ejercicio. Desde el primer día, tu pug necesitará tiempo en familia y breves períodos de confinamiento en solitario. No te preocupes si llora algo, es totalmente normal, espera a que deje de llorar para abrirle y no le prestes atención si sigue nervioso. En su lugar, préstale atención por un buen comportamiento, como masticar su juguete o descansar tranquilamente.
Se razonable con tus expectativas, se sensible. Todavía no os conocéis, no hay lenguaje o gestos en común, la comunicación se consigue por ensayo y error. Ten paciencia con él.