
Rescatan 323 perros en dos centros de cría y venta clandestina
El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil ha rescatado en dos centros clandestinos 323 perros, la mayoría de ellos enfermos y algunos de raza potencialmente peligrosa (PPP), destinados a la cría, compra y venta ilegal. Han detenido a tres personas supuestamente implicadas.
La Asociación Amnistía Animal hace unos días dió la alarma al localizar en Internet una web, que les resultó "sospechosa", de compra y venta de animales aparentemente sanos y de pedigrí, tanto en el extranjero como en España.
Tras la correspondiente denuncia, el SEPRONA, en colaboración con la Consejería de Economía e Innovación Tecnológica, procedió al desalojo de los animales, dentro del operativo denominado Dálmata 2.
La viceconsejera de Economía, Concha Guerra, aseguró que la situación en la que vivían los perros era "bsolutamente deplorable, atados y en unas jaulas en condiciones higiénico-sanitarias pésima". El detenido, Pedro H. S., que actuaba como veterinario sin poseer licencia, contaba, además, con alrededor de 50 cartillas médicas en blanco y firmadas por los veterinarios que le ayudaban con la estafa desde hacía dos años y que también fueron detenidos por la Guardia Civil.
Éstos fueron los que le facilitaron todo el material sanitario y las cartillas españolas para que las pudiera cambiar por las europeas al traer los perros desde el extranjero.
La venta nunca iba acompañada de una factura, sino de la falsa cartilla y un documento como garantía de los animales durante ocho días."Después de tener un animal en casa durante una semana, te encariñas de él. Si se pone enfermo lo llevas al veterinario, pero no lo devuelves" comenta el sargento Santos, miembro del equipo de investigación del Seprona que detuvo al criador. La Guardia Civil calcula que el criadero realizaba entre 20 y 30 ventas mensuales. Pedro H. S. viajaba tres veces al año al extranjero " en cada porte se traía 40 perros" El coste de estos animales en el mercado dobla el precio por el que se podían obtener en los criaderos de Navalafuente o El Molar. El precio medio rondaba los 300 euros, a pesar de que "un animal puede costar cerca de 900 euros", indica el comandante del Seprona, Carlos Alonso.
Con el precio real de los perros, los agentes consideran que los animales incautados tienen un valor de más de 120.000 euros.
La mayoría de los canes rescatados padecían mastitis, leishmaniosis y otras dolencias."Algunos no podían ni andar porque no lo habían hecho en su vida", señala el sargento.
Muchos de los animales procedían de países como Hungría, Rumanía o Bélgica, por lo que sus chips seguían indicando su criadero de origen como residencia actual.
La mayoría de los canes rescatados estaban enfermos, por mastitis, leishmaniosis y otras dolencias, y alguno de ellos eran de razas potencialmente peligrosas, sin la correspondiente licencia, cosa que está prohibida por ley, recordó la viceconsejera.
Los 323 perros están repartidos entre el Centro Integral de Acogida de Animales de la Comunidad de Madrid (CIAM) y otras asociaciones y refugios de la región como Amnistía Animal, Spap Madrid, APAP-ALCALA, Alba o Anaa.
Los animales recogidos están enfermos y heridos, debido a las condiciones en las que estaban recluidos y a las peleas entre ellos, puesto que la separación entre razas no era la adecuada.
Los perros están incautados de manera administrativa, por lo que es la Comunidad de Madrid la que debe decidir en qué momento los animales están preparados para ser adoptados.
Matilde Cubillo, directora de Amnistía Animal, indica que puede pasar más de mes y medio hasta que los perros estén listos, pero que "viene bien porque ahora mismo los animales, que están sanitariamente descontrolados, están en cuarentena".
Cubillo asegura que "ya ha llamado gente interesándose por la adopción de estos perros", pero insiste en que «aunque éstos no estén disponibles, en los centros hay cientos de animales esperando que los adopten "Comenta que "los hay de todos los colores, tamaños y tallas"
Según explicó el comandante del SEPRONA, Carlos Alonso, el negocio, que llevaba en funcionamiento cerca de cinco años, consistía en comprar animales "baratos" a través de Internet, criarlos sobreexplotándoles y después venderlos a un precio muy inferior al de mercado.
La Guardia Civil ha detenido ya a tres personas como presuntos autores de delitos de falsedad documental, estafa e intrusismo profesional, entre los detenidos se encuentran los dos veterinarios que se encargaban de firmar las cartillas veterinarias en blanco y el propietario de los centros, que sobreexplotaba los animales.
Algunos de los objetos incautados por el SEPRONA en esta operación son medicamentos sin receta médica, cincuenta cartillas veterinarias en blanco y varios lectores falsos de microchips.
Los canes, tras el periodo obligatorio de cuarentena, estarán a disposición de los ciudadanos para ser adoptados, por lo que la viceconsejera de Economía instó a los madrileños que vayan a comprar un animal que piensen en estos perros antes de adquirir uno nuevo.